En un contexto de suba de costos de los insumos y con una Niña que complica a la producción agropecuaria, la gestión eficiente es clave para reducir pérdidas sin dejar de cuidar el ambiente. 

Así lo sabe Auravant, que lanzó esta semana su Recomendador, una nueva extensión que permitirá a sus más de 75.000 usuarios realizar con mucha más precisión las aplicaciones y hacer cálculos útiles para ganar rentabilidad.

En concreto, la herramienta permite generar uno o varios cálculos superponiendo todas las capas cargadas en el lote, obteniendo como resultado una nueva imagen y archivos Shapefile de resultados para importar a un monitor de aplicación. 

Sin ir más lejos, se trata de identificar la variabilidad espacial a partir de la combinación de imágenes.

¿Para qué se puede usar el Recomendador?

Si bien el Recomendador es una calculadora de cualquier mapa que se encuentre cargado en la plataforma, su uso fundamental es para recomendaciones de aplicación basados en análisis de suelos. Con esta herramienta, las empresas o agrónomos podrán conocer la distribución o la cantidad de cada nutriente del suelo y, a partir de ese dato, realizar cálculos para determinar los insumos que van a aplicar.

“Lo que tiene de bueno el Recomendador es que genera una aplicación muy certera de cómo tiene que ser la distribución del insumo en el lote, porque vos tenés ya un mapa con la distribución del nutriente y en base a ese mapa se hace un cálculo de cuántos insumos tenés que aplicar. Es decir: se genera un nuevo mapa de la distribución del insumo. Y eso se utiliza tanto para el análisis posterior como también para hacer una descarga del archivo y utilizarlo en la máquina”, resumió Joaquín Ehrman, Product Manager Agro en Auravant.

En cuanto a los otros usos que se le puede dar a la herramienta, desde Auravant resaltan que permite hacer un cálculo de estimación de rendimiento a partir del NDVI, así como también analizar la evolución de los insumos aplicados en el lote, realizar capas de información útil como la fertilidad de suelos, protocolizar la ejecución de tareas, determinar los distintos nutrientes del suelo a partir de la conectividad eléctrica, entre otros. 

“Son cálculos que se pueden guardar y que pueden generar prescripciones automáticas y cálculos automáticos definidos para todos los usuarios del espacio”, agregó Ehrman.